Cuando sale el sol, sus rayos iluminan a cuatro aspirantes que parecen ser los únicos supervivientes. Sin tiempo para el descanso, comienza la jornada explicativa sobre el cuerpo de matademonios a cargo de las organizadoras de la criba. Cada uno de los nuevos integrantes recibe su uniforme y un cuervo Kasugai que servirá de enlace con la organización. Por último, todos deben escoger una piedra tamahagane con la que forjar su espada nichirin. Tanjiro regresa al fin a casa de Urokodaki, donde le aguarda una sorpresa.