Mientras trabaja como trabajador migrante en Nuevo México, Kimble se convierte en parte involuntaria del secuestro de un niño que es hijo de su jefe terrateniente. El niño, Jimmie, ha sido secuestrado por Ralph Simmons, un ex jugador de fútbol descontento, junto con su esposa Helen y su primo Dave. Cuando Kimble descubre que Jimmie es hemofílico y que Ralph lo lastimó durante el secuestro, Kimble debe encontrar la manera de alejar al niño de los secuestradores y llevarlo al hospital, o Jimmie pronto morirá por una hemorragia interna.