En Harán, región de la Mesopotamia, nace José, fruto de un milagro. Es hijo de Raquel, una mujer estéril y la esposa más amada de Jacob, que ya está en la vejez cuando José es engendrado, por lo que se convertirá en su hijo favorito. José recibe una túnica ornamentada de Jacob, simbolizando que él fue elegido como su sucesor. No satisfechos con la decisión tomada por el padre, los hermanos deciden darle una lección a José, vendiéndolo como esclavo. José es llevado a Egipto y se hace siervo de Potifar, jefe de la guardia del Faraón Apopi.