Itzel recibe una sorpresa al llegar al exilio, seguirá en la competencia, pero tendrá que vivir aislada y sobrevivir a la prueba más importante de su vida. Las tribus se enfrentaron en un duelo de fuerza y resistencia por la recompensa del primer reto, que fueron un martillo, clavos y cuerdas. Para el segundo reto, la recompensa fueron papas para la tribu ganadora, los sobrevivientes tuvieron que enfrentarse en tercias, en un circuito lleno de obstáculos.