Alberto se le planta a Josefina para que no eche a la intrusa del bar. En respuesta, Josefina le cuenta al Padre Mario lo que está pasando. Alberto, ilusionado por un nuevo futuro, le propone a la intrusa irse juntos y empezar una vida en otro lado. Mientras tanto, Mercedes fantasea con la idea de poder estudiar una carrera universitaria, sin tomárselo muy en serio de momento.