En un pueblo de Galicia vive trabajando la tierra un hombre joven, Andrés, que quedó viudo con la única compañía de su hijo, Andresiño. En la doma de caballos salvajes, Fuco es competidor de Andrés, y quiere ante éste lucir su fuerza para ganarse la admiración de Ana, la joven maestra del pueblo. Tampoco Andrés oculta su admiración por la maestra de Andresiño. Hay otro "personaje" en la historia, Benito, gracioso potrillo del que Andresiño procura no separarse nunca. Fuco se muestra resentido porque Andrés y la maestra han iniciado una relación muy cordial, que se hace cada día más frecuente. Ana tiene, además como alumno más aventajado, a Andresiño.