Basado en hechos reales y trágicos en la vida de Vitaly Kaloyev, arquitecto y hombre de familia. En 2002, su esposa e hijos mueren en una colisión en el aire junto con otras 70 personas, en su mayoría niños. Vitaly es una de las primeras personas en descubrir los cuerpos de su familia en el lugar del accidente. Se culpa a la empresa responsable de monitorear el espacio aéreo, así como al único controlador de tráfico aéreo que estaba de servicio en ese momento. Dos años más tarde, después de muchos esfuerzos obstruidos para obtener disculpas y respuestas, Vitaly vuela a Suiza para obtener justicia.