Al Fountain se ha trasladado a un remoto pueblecito con el fin de supervisar la construcción de una nueva planta para la fábrica de limpiaparabrisas en la que trabaja. Al es un tipo metódico cuya vida se rige por horarios y rutinas estrictas, pero sin embargo las cosas no acaban de marchar bien: sufre una serie de alucinaciones que evidencian la crisis que atraviesa. Los hechos se precipitan cuando cancelan su trabajo y conoce a Kid, un tipo excéntrico que se ha ido al campo para vivir sin ataduras.