Leopold Dilg huye de la cárcel donde cumplía condena por incendio, y se esconde en casa de Nora, una amiga de la infancia. Pero resulta que ésta ha alquilado la casa durante el verano a Michael Lighcap, candidato al Tribunal Supremo. Dilg, que se hace pasar por el jardinero, y Nora logran convencer al magistrado de que Dilg es inocente. Entonces los tres intentan atrapar a los verdaderos delincuentes; pero, al mismo tiempo, los dos descubren que se han enamorado de Nora.