En el XVI el barco pirata del capitán Morgan es hundido por la flota española. Él y cuatro compañeros logran llegar a una isla, pero sus playas están ocupadas por los españoles. El niño Erick, hijo de John Goldark, rey de los piratas, que murió al tratar de salvar a Lady Harold y a sus sobrinos presos de los españoles, los ayuda a internarse en la selva. Agradecidos Morgan y sus amigos salvan a los cautivos. Cuando parece que están perdidos los niños vuelan el polvorín español. Luego pelean con los caníbales y vuelven a ser atrapados por los españoles, pero son salvados por otro barco pirata.