Mientras se juega el Mundial de fútbol en Francia, dos jóvenes refugiados tibetanos llegan a un monasterio en el exilio en India. Su atmósfera de serena contemplación se ve interrumpida por la fiebre del fútbol, siendo el principal instigador un joven estudiante, el aficionado al fútbol Orgyen que busca desesperadamente un televisor para ver la final.