Basada en hechos reales, narra la historia de Stephen Glass, un joven y prometedor periodista de Washington que en 1998 cae en desgracia cuando se descubre que se ha inventado la mitad de sus reportajes. Pocos meses después de ser nombrado director de The New Republic, Charles Lane despidió a Stephen Glass, el más joven de sus reporteros, por inventarse un artículo que apareció en la revista con el título "Hack Heayen". Este intrigante artículo, de rabiosa actualidad empresarial, describía con detalle las andanzas de un pirata informático menor de edad, cuyo representante lograba un lucrativo negocio extorsionando a una compañía de software que había sido una de las víctimas del pirata.